¿Cuál es mi meta?
Onda encantada del viento blanco,
desde el 26 de diciembre hasta el 7 de enero.
Entramos en la onda encantada
del viento, donde la comunicación y el dar aliento a la vida hacen evolucionar
al espíritu. Nada se logra sin comunicación.
En esta onda encantada el objetivo
prioritario de los 13 días va a ser el prestar atención a nuestra forma
personal de comunicarnos con los demás. ¿Hablo correctamente para que me entiendan? ¿Hablo a
gritos o en susurros y por tanto no es normal? ¿Suelo contestar con
monosílabos? ¿Hago gestos feos como respuestas en lugar de utilizar palabras
con tranquilidad? Cuándo le grito a alguien, tenga o no tenga razón para
hacerlo, ¿me disculpo por ello? Estas son las formas.
Y ahora podemos analizar el
contenido de las palabras, no solo el tono al pronunciarlas. ¿Soy persona
de pocas palabras, de soltar discursos para explicar algo o me mantengo en
silencio? ¿Qué puede suceder en la mente de una persona cuando habla muy poco
cuando está con gente y apenas contesta a lo que le dicen con monosílabos? ¿Se
trata de incomunicación, timidez, introversión, miedo a equivocarse, aversión a
hacer el ridículo…?
A veces necesitamos recuperar el
aliento, no solo en plan respiratorio, sino vivir y tener ese impulso vital que
nos hace ser personas capaces de compartir la vida y la inspiración más allá de
nuestro interior y expandirlo todo compartiendo con los demás. Los gestos
dulces, simpáticos, las sonrisas profundas y las miradas de amor forman parte
de ese lenguaje no verbal tan importante hoy para seguir adelante en la nueva
sociedad.
¿Qué opinas de las personas que
siempre quieren tener la razón? ¿Y de las que tienen que decir la última
palabra en cualquier tema? ¿Y de las que lo saben todo y siempre opinan?
Y ahora ahondamos un poco más en
el viento y nos ocupamos del espíritu que vive en nuestro interior y con el
que mantenemos una comunicación casi inconsciente. Él nos habla, nos guía, pero
nosotros es posible que no sepamos que está tratando de decirnos algo. Por
este motivo envía a los vientos, a los céfiros para que hagan los encargos por
él y nos comuniquen. ¿Qué nos dicen? Pues lo que en cada momento
necesitamos saber. Y ¿llegamos a entenderlo? Esa es la cuestión principal
que hay que activar la escucha interior y estar muy atentos para que no se nos
olvide nada.
Pues se trata de comunicarnos con
nosotros mismos, sin nadie más, sin interferencias ni influencias, nosotros y
el ser interior portavoz del espíritu que mora en nuestro interior.
El Viento es una Mano, que viene a
querer decir que el espíritu es la energía que hace todas las cosas. Si algo
llega a realizarse, o sea si algo llega a ser real, es desde una dimensión
espiritual.
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