Sí, llegó Junio! Y con él caemos en la cuenta de que ya
estamos a mitad del año... Lo mejor es que nos trae muchas señales!
Junio no es cualquier mes, no no, él toma su nombre de Juno, la
diosa romana del matrimonio y la protección. Juno, conocida por su sabiduría y
fuerza, nos invita a reflexionar sobre la importancia de las relaciones y la
unión en nuestras vidas, y el amor. Por eso, a medida que avanzamos en junio, tenemos
que aprovechar para fortalecer los lazos con quienes nos rodean para proteger
y nutrir las conexiones significativas que hemos construido.
Además, es el sexto mes del calendario! El 6, un número que en numerología simboliza el equilibrio, la armonía y el
amor incondicional. Sí señores, el 6 nos recuerda la necesidad de encontrar
equilibrio en nuestras vidas, tanto en el ámbito personal como en el
profesional. Nos insta a ser compasivos y a cuidar de nosotros mismos y de los
demás, fomentando una atmósfera de comprensión y apoyo mutuo.
Al mismo tiempo, en la cosmovisión del Tzolkin, junio inició con
la Onda Encantada del Viento Blanco, que nos guía a través del poder de la
comunicación y el espíritu. Esta onda encantada nos anima a expresarnos de
manera clara y sincera, a compartir nuestras ideas y a escuchar activamente a
los demás. El Viento Blanco nos impulsa a ser mensajeros de paz y a utilizar
nuestras palabras para construir puentes en lugar de muros.
Así, Junio se convierte en un mes para la conexión profunda, que
nos invita a equilibrar nuestras vidas, a cultivar relaciones significativas y
a comunicarnos con honestidad y compasión.
Es un tiempo para abrazar el poder del amor y la unión, y para utilizar nuestra voz para inspirar y unir a quienes nos rodean.
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