La Ley de Asunción: un
concepto filosófico que afirma que cualquier cosa que una persona imagina o
asume como realidad, se convierte en su realidad.
Neville Goddard fue un filósofo y escritor estadounidense,
nacido en Barbados, que popularizó la idea de la Ley de Asunción y la enseñó a
través de sus escritos y conferencias. Él creía que el pensamiento y la
imaginación eran herramientas poderosas para manifestar deseos y crear una
realidad deseada.
La Ley de Asunción se basa en la idea de que la mente humana
tiene el poder de crear su realidad a través de la visualización y la asunción
de una idea o pensamiento.
Ley de Atracción y Ley de
Asunción
La Ley de Atracción se basa en que la energía que emitimos será
capaz de atraer a otra energía similar. Si tienes pensamientos positivos,
conseguirás cosas positivas o a la inversa. En la Ley de Atracción uno piensa y
desea lo que quiere, mientras en la Ley de Asunción uno concientiza a su cuerpo
y su pensamiento con el sentir físico y emocional de lo que uno desea.
La mejor forma de entender la Asunción es comprender que si uno no dispone su mente y cuerpo para vivir la experiencia, esta no ocurrirá.
¿Cómo se usa La Ley de
Asunción?
Neville Goddard facilitó una serie de consejos para poder llegar
de forma más fácil a practicar el estado de consciencia que se necesita para
ocupar correctamente la Ley de Asunción. A continuación te mostramos tres de
sus principales formas de utilización:
- Quedarse dormido
con la sensación de la experiencia cumplida y vivida, dando por sentado que ya
es.
- Sentirse
agradecido/a por lo que ya es, es decir, por haber recibido o por estar
experimentando el estado o experiencia deseada.
- Visualizar
durante varios días lo que deseas experimentar, desde un punto consciente del
ser, sintiendo la emoción de estar experimentando lo anhelado, como si ya fuera
o como si ya es.
El poder de la Asunción es el mas elevado uso de la conciencia.
Si persistes en la emoción
que asume el resultado, y es dominante en tus 24 horas, vas a verlo en tu mundo.
Pregúntate entonces
cómo pensarías, sentirías; cómo te comportarías si ya fueras aquello que deseas
manifestar en tu vida. La respuesta que obtengas debe ser tu patrón de
comportamiento hasta que se manifieste como un hecho objetivo en tu mundo
El modo en que se hacen los milagros es desde el sostenimiento de una convicción subjetiva hasta que se manifieste como un hecho objetivo. Es un método que parece milagroso y lo es por esa misma razón: hace milagros.
Recuerda esta metáfora: una semilla es una cosa muy pequeña pero en su interior guarda el mapa de su fruto germinado, el cual es un árbol completo y majestuoso; de igual manera tú eres una semilla de la divinidad con el mismo poder creativo. En tus manos está el poder de expresar cualquier deseo que se acomode en tu conciencia. La manifestación es tu Don y lo único que se espera de ti es que lo uses. Asumir el sentimiento del deseo cumplido es el camino más sencillo para llevar una vida más abundante.
Reclama lo que es ya tuyo solo por soñarlo
siendo tú esa cosa en conciencia, no conceptualmente sino en sentimiento, y lo
manifestarás cuando te disuelvas en la sensación del deseo cumplido. Lo reclamado
se manifestará en tu mundo. Recuerda que lo deseado ya existe aunque no en la
forma. Reclama su manifestación en el mundo puesto que la creación ya está
terminada.
“La vida, en todas sus actividades, donde quiera que ella se manifieste, es DIOS EN ACCIÓN” -Saint Germain
Lo
cierto es que se abre un Universo de posibilidades.
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