En esta Onda Encantada del Espejo,
nuestro decreto para noviembre cobra una fuerza especial. Este ciclo nos invita
a vernos como reflejos de la creación misma, recordándonos que cada palabra,
cada intención y cada acción que llevamos a cabo se proyecta hacia el mundo y
regresa a nosotros. Al recitar este decreto, nos alineamos con la Tierra y el
Cielo, irradiando armonía y luz para restaurar el equilibrio divino en nuestra
vida y en el mundo.
Que esta unión entre el Cielo y la Tierra
se convierta en el reflejo perfecto de la transformación que anhelamos, y que,
a través de este poderoso espejo, manifestemos un mundo en equilibrio, amor y
perfección. Al igual que el espejo, que nos devuelve lo que proyectamos, esta
Onda Encantada nos enseña a reflejar lo divino en nuestro ser y en todo lo que
nos rodea.
Recita estas palabras con fe, repítelas
tres veces y deja que su energía transforme tu mundo interior y exterior. Este
mes nos trae lluvias de bendiciones, y desde esta conexión profunda con el
Cielo y la Tierra, somos parte activa de esa abundancia y renovación.
"Yo
soy la conexión perfecta entre el Cielo y la Tierra, y la armonía divina fluye
a través de mí.
Yo
soy la luz que ilumina la Tierra y la lleno de amor y perfección.
Yo
soy la unión perfecta entre lo divino y lo humano, y la Tierra se renueva a
través de mí.
Yo
soy la presencia divina que sostiene y nutre la Tierra, y ella resplandece con
mi luz.
Yo soy la armonía y el equilibrio que restaura la Tierra a su estado divino original".
Así
ES. Así ES. Así ES.
HECHO
ESTÁ
GRACIAS
PADRE
PORQUE
SIEMPRE ME OYES.
Que esta Onda Encantada del Espejo nos inspire a ser el reflejo de lo divino en cada palabra y acción, y a manifestar un mundo en equilibrio, amor y paz.
0 Comments: